4 aspectos que no debes ignorar en una alimentación saludable
Llevar una dieta saludable resulta una práctica altamente beneficiosa para el organismo, aunque puede verse influenciada por factores como las preferencias religiosas, tradiciones geográficas, creencias culturales, cambio climático e incluso aumento de precios, hacer saludables, pequeños y graduales cambios en tu estilo de vida al comer, podría ayudarte a disminuir el riesgo de padecer problemas de salud no transmisibles como la diabetes, obesidad, enfermedades cardíacas, entre otros.
Una alimentación sana y balanceada puede variar en cada persona de acuerdo a factores como la edad, sexo, hábitos de vida, situación de salud y grado de actividad física que realiza día a día, sin embargo, existen algunos principios saludables generales que debes tomar en cuenta para tus hábitos alimentarios:
Frutas, verduras y hortalizas
Los productos de origen vegetal contienen gran variedad de aportes nutricionales que incluyen principalmente la fibra dietética, un elemento importante de consumir diariamente para que el organismo ejecute diversos procesos. Algunas consideraciones importantes son:
- Incorporar unos 400 gramos o 5 porciones de frutas y verduras en tu plan alimentario del día a día es una práctica ideal para disminuir el riesgo de padecer enfermedades, además aporta importantes valores nutricionales de diversos tipos, inclusive fibra dietética.
- Aprovecha las frutas y verduras de temporada.
- Elige frutas y verduras de diversos colores.
- Consume frutas y verduras crudas.
Grasas
Disminuir las grasas en tus comidas te ayuda a prevenir el aumento insalubre de peso. Algunas consideraciones saludables al respecto son:
- Disminuye el consumo de grasa saturada por lo menos a un 10% de tu ingesta calórica por día.
- Disminuye el consumo de grasas trans a un 1% de tu ingesta de calorías al día.
- Que tu principal ingesta de grasa provenga de las que son de tipo no saturadas o poliinsaturadas como la de alimentos como la palta.
- Preferir alimentos hechos al vapor o a la plancha.
- Evitar las mantequillas y reemplazar su consumo por alimentos con grasa poliinsaturada.
- Incorporar cortes de carne magra a tu comida.
- Evitar consumir aperitivos envasados hechos con grasas trans de producción industrial como las tortas, bizcochos y galletas.
Sal, sodio y potasio
La sal es una fuente por excelencia de sodio, no obstante, consumir altas cantidades de este y muy poco potasio podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades coronarias, accidente cerebrovascular e hipertensión arterial, por lo tanto, se hace necesario limitar el consumo de sal en todas las comidas (al menos a 5 gramos por día). Algunas ideas que pueden ayudarte con esta tarea son:
- Limita la cantidad de sal con la que cocinas.
- Limita los alimentos procesados ricos en sodio, como la salsa de soja.
- Evita colocar aderezos ricos en sodio en la mesa.
- Leer la información nutricional de los empaques para elegir los que tienen menor cantidad de sodio.
Azúcares
Los azúcares libres en nuestra dieta aumentan la posibilidad de aparición de caries y también puede promover un aumento insalubre de peso, lo que desencadenaría el sobrepeso y la obesidad.
- Limitar el consumo de todo tipo de productos azucarados, como aperitivos, golosinas y bebidas.
- Preferir la ingesta de frutas y verduras crudas sin azúcar añadida.
Una dieta diversificada, sana y equilibrada te proporcionará importantes nutrientes, lo que contribuye de forma positiva en tu salud y estilo de vida.