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¿Cómo hacer cambios saludables en 4 pasos?

La práctica de hábitos saludables son un conjunto de actividades beneficiosas para tu salud, por lo tanto, cambiar tus viejos hábitos puede ser un proceso no tan fácil de cumplir, pero con muy buenos resultados en cuanto a la prevención de diversos problemas de salud, como la obesidad y la diabetes.

Mantener buenos hábitos a lo largo de la vida y hacerlo parte de tu día a día te permitirá reducir los factores de riesgo que conducen a distintas enfermedades y lo mejor, es que nunca es tarde para empezar.

Revisemos 4 pasos y pongamos manos a la obra respecto a tus buenos hábitos:

1. Reflexión

Es la primera fase a la hora de hacer cambios saludables, en ella, la persona piensa, analiza y reflexiona sobre los beneficios que obtendrá al practicar buenos hábitos en su día a día. Aunque se trata principalmente de la motivación, podemos identificarla por:
Cree y piensa que es necesario hacer cambios, pero aún no te sientes listo o lista para empezar.
Reflexiona sobre los beneficios saludables de energía y bienestar general que recibirá cuando empiece buenos hábitos.
Aunque consideras que los hábitos saludables son buenos para ti, sobrepones los obstáculos que podrían interferir en el cambio.

2. Preparación

Esta etapa se caracteriza por pasar del “pensamiento” al entusiasmo de “poner cartas en el asunto”, para ello, empiezas a idear las formas específicas que probablemente podrán ayudarte a cumplir el objetivo.

En este sentido, esta etapa se reconoce porque:

  • Tienes la decisión de cambiar y pones cartas al asunto.
  • Estableces un plan de metas a cumplir.
  • Ideas un plan de acción que permita alcanzar los objetivos deseados.

3. Acción

Durante este momento, la persona ya actúa según el plan ideado anteriormente. Por lo tanto, puedes identificar esta etapa según las siguientes acciones:

Ya has empezado a hacer pequeños pero significativos cambios en la alimentación, actividad física y otros comportamientos saludables durante medio año consecutivo.

Aceptas los cambios y mejoras en el organismo que producen los cambios saludables, tales como una buena alimentación que responda a tus necesidades nutricionales, la actividad física, el descanso e incluso, pasar menos tiempo frente a las pantallas (televisor, computadoras, teléfonos, entre otros).

Identificas y te propones nuevas formas para accionar respecto a aquellas circunstancias que impiden cumplir tus objetivos.

4. Mantenimiento

Se trata del final de proceso, cuando la persona ya tiene más de medio año (6 meses) practicando buenos hábitos que benefician la salud, por lo tanto, estas actividades se han vuelto parte de la rutina diaria y estilo de vida.

Una persona que se encuentra en esta etapa, manifiesta actitudes que denotan buenos hábitos, tales como:

  • Los cambios saludables son parte del día a día.
  • Ha encontrado formas, ideas y un plan que le ayuda perfectamente a cumplir con las metas planteadas.
  • Ha identificado los errores y contratiempos que se le interponen en el camino, pero ha realizado acciones que le permitieron superarlos para seguir avanzando a las metas propuestas.
  • Si estás aquí probablemente sea porque estás en la primera etapa sobre la “reflexión” de lo beneficioso que sería para ti hacer cambios saludables en base a una mejor calidad de vida.

Una forma fácil que podría llevarte al segundo paso de la “acción”, sería analizar los resultados positivos que podrías lograr según los aspectos negativos que hoy padeces, por ejemplo, si tienes la glucosa alta, mantener una alimentación sana y balanceada en conjunto con una adecuada rutina de ejercicios, podría ayudarte a controlar estos niveles y prevenir enfermedades relacionadas a este descontrol.

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