Los héroes sin capa también existen: Les llaman papá
La vida está llena de constantes retos, mucho más cuando se trata de la formación de la familia. Aunque parezca trillado decir que los padres son responsables de la conducta de los hijos, es necesario recalcarlo cada vez que sea posible, no solo por el hecho de dar fundamento a una mejor sociedad, sino también para crear conciencia de que, si existen buenos padres, se criarán hijos de bien, hermanos solidarios y excelentes ciudadanos, todo depende de los valores que en casa se practiquen.
Los hijos ven a sus padres como ejemplo, el tema está, en cómo convertir las experiencias negativas en oportunidades para crecer y ser mejores personas. En este sentido, el fomento del amor en el grupo familiar consta de gran relevancia, así como también, el tiempo de calidad y las pequeñas acciones con relación al trato con los demás integrantes de la familia.
¿Qué hacer para ser visto como el héroe de la familia?
-Amor por sobre todas las cosas: el amor a los hijos es una fuente inagotable; sin embargo, esta debe ser demostrada con frecuencia, tanto en pequeñas acciones, como a través de la comunicación verbal, el amor debe estar presente en los ciclos familiares. Las demostraciones de afecto e incluso, inculcar valores, son indicios de amor y guiarán a los hijos bajo este precepto, en relación a los demás miembros de su entorno familiar y social.
-Ser un buen proveedor: Los patrones sociales determinan que los padres son los proveedores del hogar, incluso aún bajo el concepto de “padres separados”, esta percepción debe estar en los términos de convivencia sana, para dar un buen ejemplo a los hijos.
-Enseñar con el ejemplo: Estamos de acuerdo en que debemos corregir las malas actitudes de los hijos (eso también es una demostración de amor), sin embargo, los científicos y estudiosos de la psicología afirman que una de las mejores herramientas para enseñar, es con el buen comportamiento, pues en esencia surtirá un efecto rebote con patrones de conductas.
-Reconocer los logros de los hijos: otra de las formas para ser un buen padre, es realzar los objetivos que alcanzan los niños desde pequeños, esto fortalece la comunicación familiar y transmite seguridad, así que nunca dejes de celebrar los triunfos, y en cuanto a las derrotas, instruye ánimo para que lo haga mejor la próxima vez.
-Corrige a tiempo: justo cuando tus hijos están realizando las conductas indebidas, es necesario corregirlos bajo el precepto de amor y cordura, explicar las consecuencias negativas que desencadena las acciones irresponsables, para evitar futuros sufrimientos.
-Tutelar a los hijos: mantener una comunicación cercana y a la vez manteniendo la distancia necesaria para que se desarrollen bajo tu supervisión, forma parte de las estrategias de crecimiento y desarrollo de los buenos padres.
Compartir tiempo de calidad es un principio indispensable para el crecimiento de una familia sana, desarrolla en tu día a día lapsos de tiempo en los que puedas compartir un abrazo, una conversación, juegos, lecturas o actividades de entretenimiento para ambos, esto te hará ser ¡un verdadero héroe!