¿Por qué es importante para mi hijo mantenerse en un peso saludable?
Como padres, uno de los temas que nos causan mayor preocupación, respecto a nuestros hijos, es que tengan un peso saludable; lo cual, es además señal de que tienen una buena alimentación, capaz de aportarles todas las vitaminas, minerales y compuestos que su cuerpo necesita para su desarrollo.
Los problemas de peso en niños y adolescentes no solo van por el lado del sobrepeso, sino también por el de la desnutrición. En el primer caso, según Unicef, tan solo entre los años 2000 y 2016 la tasa de sobrepeso infantil creció del 10% al 20%; y en cuanto a la desnutrición, al menos uno de cada tres niños padece este problema.
Pero ¿por qué es importante mantener un peso saludable y cómo podemos ayudar a nuestros hijos a tenerlo?
¿Por qué es importante tener un peso saludable?
Un peso saludable, según el Ministerio de Salud y Protección Social (Colombia) es aquel que permite que nos encontremos en buen estado de salud; asimismo beneficia nuestra calidad de vida.
Para saber si se tiene o no un peso saludable existen diferentes métodos que se pueden aplicar; por ejemplo, medir el IMC (Índice de Masa Corporal), aunque también es necesario ir con un nutricionista que pueda evaluar si el cuerpo consume y absorbe todos los nutrientes necesarios para su desarrollo.
¿Cómo podemos ayudar a que nuestros hijos tengan un peso saludable?
A continuación, compartimos algunos consejos que te ayudarán a promover un peso saludable en tus hijos; aplícalos también en ti mismo.
Fomentando buenos hábitos alimenticios
La mejor forma de promover hábitos saludables en casa es con el ejemplo. Algunos consejos que pueden ser útiles para este fin son los siguientes:
- Conoce cuáles son los diferentes grupos de alimentos y qué aportan.
- Conoce cuáles son los nutrientes necesarios para tu organismo.
- Evalúa con tu hijo por qué algunos alimentos son mejores que otros.
- Desalienta el consumo de bebidas y comidas procesadas.
- Ten disponibles bocadillos saludables.
- Motiva el consumo de agua sobre el consumo de refrescos u otras bebidas.
Haciendo ejercicios o practicando algún deporte en familia
Hoy en día cada vez menos niños salen a las calles o parques o jugar; y más pasan el tiempo frente a la pantalla de una computadora, lo que motiva el sedentarismo y la obesidad. Como padre, puedes motivar a que tu hijo practique algún deporte, por ejemplo, fútbol, vóley, tenis, o simplemente programar un horario al día para salir a caminar o correr juntos.
Llévalos a sus controles periódicos con el pediatra
Finalmente, también es necesario que nuestros hijos puedan ir con un pediatra que evalúe si están en el peso indicado y consumen los nutrientes necesarios para su desarrollo. De esa manera podemos mejorar su dieta o incluso incluir en ella multivitamínicos prescritos por un especialista.
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