¿Cómo ser más fuerte físicamente manteniéndote en forma y feliz?: los secretos de un estilo de vida activo

Una dieta equilibrada y el ejercicio son los grandes aliados para una óptima calidad de vida. Si bien muchas veces ponemos cuidado en nuestra alimentación, otras veces descuidamos el tiempo que dedicamos a practicar actividades físicas. Sin embargo, estas son las que nos ayudarán a combatir los efectos del sedentarismo y a ser más fuertes. Pero ¿cómo ser más fuerte físicamente? A continuación, hablaremos acerca de los secretos de mantener un estilo de vida activo, sus beneficios y cómo conseguirlo. 

¿Por qué es bueno tener un estilo de vida activo?

La actividad física, es decir, todo aquello que haga que nuestro cuerpo esté en movimiento, es necesaria para mantenernos saludables. De hecho, entre los beneficios de llevar un estilo de vida activo se encuentra la prevención de enfermedades como cardiopatías e incluso la diabetes tipo 2. Esto no es todo, hacer ejercicio también ayuda a reducir los niveles de estrés, ansiedad y depresión. Junto con lo dicho, practicar ejercicios, favorece además la concentración y el bienestar en general. 

Algunos beneficios más de un estilo de vida activo son los siguientes: 

• Te ayuda a controlar tu peso corporal. 
• Es bueno para combatir o prevenir enfermedades o afecciones. 
• Mejora tu estado de ánimo.
• Te ayuda a tener más energía. 
• Te ayuda a mejorar tu calidad de sueño. 
• Puede ayudarte a ser más sociable, ya que hay deportes o actividades deportivas que puedes realizar con otras personas. 

¿Cuántas horas a la semana debería hacer ejercicio?

Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, las nuevas directrices indican que los adultos, incluso los que padecen alguna enfermedad, deberían hacer ejercicios entre 150 a 300 minutos a la semana. Por otro lado, en el caso de niños y adolescentes, lo que se recomienda es que sean 60 minutos diarios. 

¿Cómo tener un estilo de vida activo? 

Existen diferentes actividades físicas que puedes elegir para mantenerte activo, fuerte y con buena salud; por ejemplo, estas son las más comunes:

• Caminar. 
• Trotar.
• Montar en bicicleta.
• Practicar tu deporte favorito.
• Participar en algún juego o competencia que implique moverse.

¿Cuáles son las actividades físicas recomendadas para jóvenes y adultos?

Dentro de los 150 o 300 minutos de actividad física que planees en la semana, procura incluir tiempo para los siguientes tipos de ejercicios:

• Al menos el 50% de este tiempo debe estar destinado a una actividad aeróbica intensa. 
• Incluye ejercicios que contribuyan a fortalecer tus músculos. Estos ejercicios pueden ser moderados o intensos y hacerse al menos dos días a la semana. 
• Limita el tiempo que dedicas a actividades sedentarias.

En el caso de que tengas más de 65 años, la OMS recomienda lo mismo que para jóvenes y adultos, con la diferencia de que al menos tres veces por semana se realicen ejercicios que contribuyan al equilibrio funcional además de al entrenamiento muscular moderado.  

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