Padres hablando con sus hijos: Fortalece la relación con tu hijo aprendiendo a comunicarte

Comunicarse con los hijos no consiste solo en usar palabras; implica cada interacción que tenemos con ellos, por ejemplo, nos comunicamos con un abrazo, con una sonrisa, con el tono que usamos, etc. Y esta comunicación resulta importante, no solo porque les muestra cómo deben comunicarse con otros, sino también porque beneficia su desarrollo emocional y la forma cómo se relacionan con los demás. 

Comunicarnos con nuestros hijos es una forma de demostrarles cariño y respeto; para ayudarte en la comunicación con tus hijos, te dejamos algunos consejos: 

Ten una escucha activa

Mantener una escucha activa significa que demuestres a tu hijo que lo estás escuchando. Esto se manifiesta de diferentes formas; por ejemplo, manteniendo el contacto visual, haciéndole algunas preguntas respecto a lo que te está contando, siendo empático con lo que te está diciendo, evitando hacer juicios mientras se expresa, etc.  

Dispón de tiempo para oírlo 

Es importante contar con tiempo para comunicarse con los hijos; y esta comunicación debe ser de calidad. En ese sentido, la escucha activa resulta una gran aliada ante diferentes situaciones donde ellos necesitan expresarse; por ejemplo, cuando están molestos, cuando se sienten tristes, cuando han tenido un problema en la escuela, cuando están felices y quieren contar el motivo, etc. 

Reconoce explícitamente los logros de tu hijo

La comunicación no solo se usa para enseñar o escuchar; también para motivar. En ese sentido, resulta útil que utilices la comunicación con tu hijo para elogiar sus logros. Esta es una forma como puedes alentar sus buenas conductas; incluso es beneficioso que dichos elogios se hagan delante de otras personas, ya que permite que tu hijo sea reconocido por algo bueno ante los demás, lo que ayuda a reforzar su buena conducta. 

Ayúdale a expresar sus sentimientos

La comunicación también es una forma de cómo tus hijos pueden desarrollar su inteligencia emocional. Por este motivo, es importante que le enseñes a ponerle nombre a lo que siente. Muchas veces los niños expresan sus sentimientos y emociones de forma no verbal (por ejemplo, con una rabieta), por lo que, como padres, nos toca guiarlos para que sepan darle nombre a eso que sintieron y que los llevó a esta comunicación “no verbal”. Una vez que expresen la emoción que identificaron, valida sus emociones, lo que permitirá que se sientan seguros de expresarlas y hablar sobre ellas. 

Evita el chantaje 

Muchas veces los padres cometemos el error de dar premios porque nuestros hijos cumplen con sus obligaciones básicas; y aunque esto nos brinda una sensación de control, es momentáneo y no permite fijar límites claros para ellos. En vez de dar “premios” por conductas que deben tener, es mejor utilizar la comunicación, como los elogios, cuando hacen algo bien para reconocer dichas buenas conductas. 

No apoyes la charla distraída

Muchas veces, como padres, cometemos el error de hablar con nuestros hijos mientras hacemos otras cosas, sin embargo, este no es el escenario ideal, ya que no se está aplicando una escucha activa y los hijos sentirán que no se les presta la atención que merecen. Si esto sucede, haga una pausa y concéntrese en lo que su hijo tiene para decir. 

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