Sin maltratos: 5 pasos para corregir a tu hijo sin ser violento

La crianza de los hijos es una de las tareas más complejas que existen, va más allá de simplemente ofrecer condiciones económicas para el desarrollo, también implica la formación de valores y enseñanzas que los preparen para la vida, tales como ser independiente y responsable consigo mismo y la sociedad.

En esta oportunidad, compartiremos contigo unos prácticos consejos, en los que el afecto y la disciplina son la base para una correcta crianza. 

1. El amor:

Fortalecer la conexión afectiva juega un papel fundamental en la crianza. Las demostraciones de amor como los abrazos, besos y elogios no deben pasar desapercibidos en una relación padre e hijo, ya que, estas acciones sirven como motivación para cumplir las reglas. En este sentido, elogiar a un niño cuando se porta bien, sirve como estimulante para reemplazar las malas conductas, y estas acciones van moldeando en forma positiva la personalidad. 

2. Las reglas:

Aplicar normas en el hogar es imprescindible para establecer una convivencia sana, sin embargo, debes tomar en cuenta la implementación de manera gradual para evitar saturaciones, empieza empleando las reglas que tengan que ver con la propia integridad, tomando en consideración una breve y adaptada explicación del motivo de la limitante. Ejemplo: no es suficiente decir “pórtate bien”, procura reemplazar por “deja de hacer eso, porque te vas a lastimar”.

3. Toma el control de los berrinches:

Los berrinches son una forma sencilla que adoptan los niños para expresar su frustración, por lo tanto, es una conducta normal, sin embargo, al momento de experimentar una nueva escena de estas, intenta aplicar estos consejos:

• Relájate: no te dejes llevar por la situación, mantén la calma,  y escucha con atención el requerimiento de tu hijo.
• Explica con firmeza: debes entender que decir “no se puede” no es suficiente, procura explicar el motivo de la negativa 1 o 3 veces como máximo y de forma concisa, a fin de que el mensaje llegue adecuadamente, sin ser parte del drama que implican los berrinches. 
• Busca alternativas: con este método puedes lograr muchas cosas, la puedes aplicar llevando a tu hijo a otro espacio y dando la posibilidad de distraerse con otra objeto -por ejemplo-, o si está jugando con otros niños y quieren el mismo juguete, plantea la posibilidad de turnarse. 
• Cero tolerancia con la agresión: cuando se trate de golpes, patadas o conductas agresivas, es momento del castigo, llevalo a un lugar a solas, siéntalo y deja que permanezca allí durante un lapso de al menos 20 minutos, esta acción le dará el espacio suficiente para reflexionar sobre su conducta. 
• Tómese un respiro: en caso que sientas que no puedes más y casi estás al borde del colapso, puedes turnarte con otro familiar o amigo adulto. 

4. Instruye la comunicación:

La buena comunicación es un elemento esencial en la crianza, es por ello, que es necesario que los hijos tengan la confianza para expresarse a través de las palabras, en este sentido, es necesario que seas un ejemplo a seguir, utilizando tono de voz adecuado, prestando atención a tu interlocutor y demostrando empatía, a fin de incentivarlo que expresar sus sentimientos adecuadamente sin exaltarse. 

5. Desaprueba las malas conductas y no al niño:

La forma de expresar la desaprobación por la conducta debe estar bien dirigida a ello, sin cruzar la delgada línea de que el niño se vea ofendido, por este motivo, en vez de decir “eres malo”, reemplaza por “lo que hiciste, no está bien”.

Recuerda aplicar estas estrategias constantemente en tu día a día, ya que la labor de “criar a los hijos” requiere de mucha paciencia y constancia, en caso de que sientas que haz perdido el control de la situación, plantéate la posibilidad de asistir a un especialista.