Descubre las vitaminas clave para recuperar el apetito y mejorar la salud
Como padres, es normal preocuparse porque los hijos tengan una buena alimentación. Y esto suele ser un desafío cuando se tiene niños pequeños, ya que pueden resistirse a consumir alimentos variados y ricos en nutrientes. Incluso, hay niños que pueden tener menos apetito que otros. En ese escenario, es común que se realicen búsquedas o se consulte con el pediatra sobre cuáles son las vitaminas para recuperar el apetito.
¿Existen vitaminas para recuperar el apetito?
Antes de responder cuáles son las vitaminas para recuperar el apetito es importante saber si realmente existen como tal. La respuesta es que no, en realidad no existen vitaminas que estimulen el apetito; lo que se suele prescribir en caso de que exista resistencia del niño por comer, es la prescripción de estimulantes del apetito, que son técnicamente medicamentos que harán que el niño tenga la necesidad de comer. Estos estimulantes no son recomendados, salvo casos extremos; y solo deben ser prescritos por un pediatra o médico, previa evaluación del niño, ya que los efectos secundarios pueden ser perjudiciales.
Entonces ¿por qué se prescriben vitaminas si los niños no tienen apetito?
La prescripción de vitaminas, cuando los niños están inapetentes, se da para que estos puedan consumir los nutrientes necesarios para su desarrollo, los cuales no le son provistos en su dieta. En ese sentido, no es que los multivitamínicos ayuden a recuperar el apetito; sino que, en estos casos, contribuyen a que el niño obtenga los nutrientes que necesita.
Además, mantener los valores de nutrientes adecuados también puede ayudar a solucionar el problema de la inapetencia, ya que en muchos casos se puede deber a la deficiencia de alguna vitamina o mineral.
Por ejemplo, un niño que tiene anemia, por bajos valores de hierro, puede recuperar el apetito si sus valores vuelven a la normalidad.
Como en el caso del hierro, existen otros nutrientes que, en niveles bajos, pueden estar relacionados con la inapetencia; por ejemplo:
- La deficiencia de zinc puede causar inapetencia, además de afectar el sistema inmune del niño. En consecuencia, consumir zinc para recuperar los valores normales, ayudará a que el apetito mejore.
- La deficiencia de vitamina B1 o tiamina, es otra causa de bajo apetito; además de afectar el desarrollo y el crecimiento del niño. Como sucede con el zinc, restaurar los valores adecuados, también favorecerá el apetito del niño.
Además de los anteriores, existen algunos estudios que advierten que el consumo de ácidos grasos, ricos en Omega 3, también es favorable para estimular el apetito en los niños.
Hay que abordar la causa subyacente para corregir el problema de inapetencia
Es importante acotar que, si se observa falta de apetito en niños, es necesario ir con el pediatra para que pueda evaluar la causa subyacente. En muchos casos, no solo se debe a los gustos o la edad de los pequeños; sino que también puede haber una deficiencia vitamínica detrás o incluso una enfermedad, por lo que la evaluación médica se hace sumamente necesaria.