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Perú: Más de 200 mil niños menores de 5 años sufre de sobrepeso

Alimentarse correctamente, hacer ejercicios y pasar menos tiempo frente al televisor, son algunos de los hábitos saludables que deben tener todos en casa, incluso los niños, puesto que, crecer con hábitos no saludables podría ser perjudicial para el organismo. 

El exceso de peso puede dar pie al desarrollo de otros problemas de salud, tales como: dificultades para respirar, dolor en las articulaciones, diabetes tipo 2, presión arterial alta y colesterol alto, además de ello, también puede afectar la salud mental y emocional, llegando a padecer de depresión por recibir burlas de parte de su entorno. 

¿Cómo saber si su hijo tiene sobrepeso?

Las personas nacen, crecen y se desarrollan a ritmos y momentos distintos. En este sentido, el nivel de grasa corporal en los niños puede variar de acuerdo a la edad y el sexo, no obstante el IMC (índice de masa corporal), es una medida que calcula el peso ideal del cuerpo de acuerdo a la estatura, por lo tanto, es muy común que los médicos utilicen esta fórmula para determinar:

  • Si una persona pesa menos de lo normal
  • Si está en el rango de peso saludable
  • Si tiene sobrepeso u obesidad

El percentil es una unidad de medida en el que se calcula el IMC del niño en evaluación, en relación con otros chicos de su edad y sexo. De esta forma, los rangos percentiles de índice de masa corporal (IMC) están determinados de la siguiente manera:

  • Peso saludable: percentil de 5 a 84.
  • Sobrepeso: percentil de 85 a 94.
  • Obesidad: percentil de 95 a más.

¿El peso de su hijo es motivo de preocupación?

Evidentemente, el hecho de que tu hijo esté fuera del rango de peso ideal debe ser un motivo de preocupación, y aunque las causas pueden ser por distintos motivos, generalmente se deben a una mala alimentación (comidas con poco valor nutricional) o a una enfermedad que está afectando los procesos normales para digerir los nutrientes.

La ausencia de 1 sola vitamina en el plan alimenticio puede causar desnutrición, aunque también puede producirse por la mala alimentación, sufrir de trastornos alimentarios, padecer de afecciones que impidan que la persona se alimente o tener problemas para digerir los nutrientes, estos a su vez, pueden producir bajo peso, sobrepeso y obesidad.

Por su parte, el peso excesivo es una situación que ocasiona malestares a corto, mediano y largo plazo, pudiendo convertirse en un factor de riesgo para promover problemas de salud que pueden extenderse hasta la edad adulta, como las enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, hipertensión (tensión alta), colesterol alto, algunos tipos de cáncer y otras enfermedades crónicas. 

¿Qué hacer para incorporar hábitos saludables en los niños?

Los niños dependen del apoyo de sus padres o cuidadores para fomentar un buen crecimiento y desarrollo, es por ello que la familia juega un papel primordial en la práctica de hábitos saludables. 

Hacer que los niños entiendan la importancia de llevar un estilo de vida que les permita una mejor condición de salud es una tarea que conlleva esfuerzo y dedicación, por ejemplo, puedes implementar:

  • Enseñar con el ejemplo: los padres o cuidadores son el modelo de los niños, por lo tanto, si pretendes que tu hijo tome en serio la necesidad de estar saludable, todos en casa deben ejecutar prácticas que los enseñen a tomar este camino, como realizar elecciones saludables cuando se alimentan, tomar abundante agua y practicar ejercicios regularmente. 
  • Converse con el niño sobre la importancia de estar saludables: los niños son curiosos y necesitan respuestas y motivos para sustentar todo lo que hacen, es por ello, que resulta necesario explicarles de forma sencilla cuáles son los beneficios de hacer una u otra cosa. Por ejemplo, que la leche aporta calcio para ayudar a fortalecer sus huesos y hacerlos crecer sanos y fuertes. 
  • Asegúrese del descanso: aunque aún no se comprueba la relación entre el sueño y el peso, es importante que consulte con el médico de cabecera de tu hijo sobre la cantidad de sueño que debe tener para promover su buen desarrollo y crecimiento.

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¿Qué hábitos promueven una vida saludable?

Incorporar hábitos saludables desde la niñez ayuda a prevenir diversos tipos de enfermedades, por lo tanto, es necesario enseñar pautas que le permitan hacer elecciones correctas a la hora de comer y elegir entre el tiempo que dura frente a la pantalla (ver televisión o videojuegos) o realizar actividad física. Algunas de las lecciones que podría enseñar son:

  • Limitar el consumo de bebidas, refrigerios y comidas altos en calorías, grasas, azúcares y sal.
  • Preferir bocaditos de base natural como la fruta picada
  • Incorporar las verduras y granos integrales en la alimentación diaria.
  • En cuanto a la proteína animal, incorporar opciones magras (bajas en grasa), como el pollo, mariscos y huevos.
  • Elegir refrigerios saludables hechos con productos bajos en grasa o sin ella, como los populares “smoothies” que son batidos de frutas o verduras con yogurt. 
  • Preferir lácteos bajos en grasa o sin ella. 
  • Elegir agua o bebidas bajas en grasas y azúcares, en lugar de líquidos carbonatados o con azúcar añadido. 

Otras acciones que podría considerar en la alimentación familiar y en especial la de los niños son:

  • Fíjese en el tamaño de la porción que sirve: Generalmente, las etiquetas de los empaques pueden ayudarnos mucho con esto, para ello, debes leer atentamente la etiqueta de información nutricional y asegurarse de servir la porción recomendada para evitar proporcionar calorías, grasas y azúcares adicionales. 
  • Que se vea lo que se debe comer: evite las tentaciones a su máxima expresión, una estrategia que podría ser muy útil sería dejar a la vista alimentos y bebidas saludables, de manera que sean una opción rápida al momento de querer comer o beber. En el caso de las bebidas y alimentos con muchas calorías, grasas y azúcares añadidos, es preferible mantenerlas fuera de la vista y de ser posible, evitar tenerlas en casa. 
  • Limite las comidas rápidas: indudablemente siempre tenemos un día en el que hay que ir a un restaurante, este es el momento ideal para hacer elecciones saludables de la carta que nos presentan, por ejemplo: pedir jugos naturales, en lugar de gaseosas. 
  • Comparta el momento de la comida: procure que la hora de comer sea un momento familiar, en el que puedan sentarse todos alrededor de la mesa para disfrutar de los platillos servidos y del afecto de los integrantes de la casa.
  • Evite comer frente a aparatos electrónicos: como computadora, televisor y cualquier otro distractor que desvíe la atención e influya en el placer de comer. 
  • Lleve a su hijo al control de niño sano: en estas consultas el médico evalúa las condiciones de salud y recomienda prácticas que favorezcan el organismo. En caso de tener alguna necesidad de vitaminas o minerales, es posible que recomiende un complemento nutricional como Dayamineral. 

Los hábitos saludables no solo se trata de comer bien, recuerda incorporar también la actividad física durante el día. Los niños pueden realizar hasta 1 hora de actividad física diariamente, que no necesariamente tiene que ser de una sola vez, también puedes fraccionar en períodos cortos de 5 o 10 minutos hasta llegar a la cuota requerida. 

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