¿Tu hijo tiene varicela? Descubre qué hacer y cómo tratarla
La varicela es una enfermedad muy común en niños, aunque las estadísticas sean menores, también es posible que pueda afectar a los adultos. Esta enfermedad causada por el virus de la varicela-zoster, es bastante contagiosa y se manifiesta principalmente como una erupción en la piel que causa picazón. Esta erupción, se transforma en ampollas con líquido, que luego forman costras por todo el cuerpo.
¿Cuáles son los principales síntomas de la varicela?
Como hemos dicho, se conoce principalmente por una erupción enrojecida que generalmente, aparece en la cara, pecho, espalda y luego se extiende al resto del cuerpo, sin embargo, este no es el primer signo que presenta una persona con esta enfermedad, sino que las sintomatologías que inician uno o dos días antes de las lesiones en la piel, son muy parecidas a las de una gripe o resfriado común, tales como: fiebre, dolor de cabeza, cansancio y falta de apetito (Complementa tu alimentación diaria con nuestras vitaminas y minerales para el cansancio).
En este sentido, los síntomas se presentan 10 o 21 días después de tener contacto con el virus, y por lo general, suele durar entre 5 o 10 días, mientras se presentan las tres fases de las lesiones en la piel:
- Fase inicial: Brote de bultos rojos (similares a granitos).
- Fase intermedia: Ampollas con líquido, que se revientan y drenan.
- Fase final: Las costras cubren las ampollas.
Puedes tener las 3 etapas de forma simultánea (bultos rojos, ampollas con líquido y lesiones con costras), por lo tanto, el contagio del virus puede darse en el lapso de 48 horas antes de que aparezca la erupción, hasta que todas las ampollas se hayan cubierto de costras.
¿Qué hacer para disminuir la picazón causada por la varicela?
La picazón es una de las principales molestias que sufren las personas con esta enfermedad; sin embargo, no es recomendable rascarse, ya que entre otras cosas, podrían quedar marcas para toda la vida.
En este sentido, es necesario:
- Cortar las uñas.
- Mantenerse en un espacio fresco, si es posible colocar un paño húmedo en las zonas con más picazón.
- Baños con avena sin cocinar o coloidal (una avena normalmente molida que se utiliza para remojar).
- Consumir mucho líquido.
- Utilizar ropa liviana.
- No administrar aspirina a la persona que tenga esta enfermedad, ya que puede producirse el Síndrome de Reye.
Nota: Consulte al médico de confianza sobre la ingesta de analgésicos y lociones para disminuir la picazón.
¿Cómo se contagia la varicela?
Esta enfermedad vírica es muy fácil de transmitir, puede propagarse al tener contacto directo con las ampollas de una persona con varicela, por el aire a través de la saliva o fluidos nasales de una persona infectada (tos o estornudos), y de forma indirecta, al estar en contacto con un objeto utilizado recientemente por quien tiene el virus, ejemplo la ropa.
¿Qué hacer ante la sospecha de tener varicela?
Determinar la enfermedad:
En primer lugar, debes acudir a un médico para que realice el diagnóstico de varicela, recordemos que los síntomas iniciales son fiebre y malestar general, molestias comunes en diferentes enfermedades, lo que hace esencial acudir al médico en cuanto se detecten los primeros signos.
Mantenerse aislado:
Una vez que el médico determine el diagnóstico de varicela, es primordial mantenerse aislado para evitar la propagación del virus. Esta condición es necesaria hasta que ya no se produzcan nuevas ampollas y todas las lesiones estén cubiertas con costras.
Hidratación:
Ofrecer abundante líquidos durante el día para asegurar una correcta hidratación.
Evitar rascarse:
Sí, es difícil, pero hay que evitarlo, procura utilizar las medidas que te ofrecimos sobre el uso de ropa ligera y mantenerte en un espacio fresco.
Dieta:
En caso de que existan ampollas en la boca, procura suministrar dietas livianas.
Seguimiento:
Mantente haciéndole seguimiento a la enfermedad y a las etapas de las ampollas, atendiendo las instrucciones médicas en cuanto la administración de remedios para atacar la fiebre y demás malestares.
Hoy en día esta enfermedad es menos común, gracias a la vacuna contra la varicela que se suministra en 2 dosis, la primera entre los 12 y 15 meses de edad y la segunda entre los 4 y 6 años. Los casos de quienes sufren esta enfermedad aún estando vacunados, la presentan de una forma más leve y logran recuperarse rápido.
